sábado, 24 de enero de 2009

Ya estaba así cuando llegué...

Esa es una de las frases que un gran filósofo de nuestro tiempo le dijo a su hijo... En concreto esa y otras dos que no alcanzo a recordar. Según este filósofo, esa es una de las frases que pueden salvarte de un pollo en determinados momentos... A algunos seguramente les sonará la frase, sobre todo si es aficionado a Los Simpson. Si señores, les hablo de Homer, gran filósofo y especialista en el arte de no hacer nada más de lo pura y exclusivamente necesario...

Bueno, todo esto viene por un asunto bastante espinoso y por lo que a mi respecta, avergonzante.
Me refiero a la huelga de jueces. Esos señores con toga negra que se saben las leyes hasta la última coma o punto, esos señores que reparten justicia en este país, esos señores que encarnan uno de los tres poderes de una democracia, esos señores que pueden emitir una orden internacional de búsqueda y captura contra un dictador extranjero, esos señores que pueden meterte en la cárcel de por vida...
En definitiva, esos señores que poseen un poder considerable en los aspectos que ya he comentado y seguramente en otros muchos más que se escapan de mi comprensión...

¿Alguien puede creerse que esos señores con ese "poder" tan grande (según se mire), no tengan control sobre lo que pasa en sus juzgados? Yo, desde luego, no.
Me cuesta mucho creer que una persona con semejante poder no pueda reclamar más medios para sus dependencias, mejoras para las infraestructuras, modernizar los archivos, etc. Me cuesta mucho creer que una persona así no tenga la maña o la capacidad suficiente como para exigir un mínimo para sus juzgados, presionando a quien tenga que para conseguir que sus instalaciones y funcionamiento mejoren... Me cuesta mucho...

Pero sobre todo me indigna. Ayer escuchando la Cadena Ser en el coche, en el programa La Ventana, uno de los contertulios era un juez, que venía a dar su versión del conflicto jueces-estado. Y mientras más lo oía hablar, más se me crispaban los nervios... Tanto, que con uno de sus argumentos casi me salgo de la carretera de la calentura que me cogí.
Según este juez, el colectivo al que pertenece lleva muchos años reivindicando mejoras que no se han llevado a cabo, lo que pasa es que lo han hecho, según sus palabras "con discreción, que no con secretismo". Y que lo que han obtenido de los diferentes gobiernos de la democracia es la callada por respuesta.
Con todos mis respetos señor juez... Y unos cojones. Eso no se lo cree ni Dios.

Lo más curioso de toda esta historia es que cuando se le preguntó a este juez por el estado de los juzgados, por la falta de recursos, por la lentitud o la falta de funcionamiento de la justicia en este país dijo algo así como que desde que fué nombrado juez, hace 16 años, la cosa ya pecaba de estar carente de muchos aspectos básicos...

O como diría nuestro gran filósofo actual para salvarse de la quema cuando se monta un pollo de escándalo: "Ya estaba así cuando llegué..."

Post Scriptum: Y no olvidemos que dentro de todas las reivindicaciones de los jueces (recursos, personal, infraestructuras, modernización, etc), están incluídas las retribuciones mensuales...

Faltaría más...

Post Scriptum II: O puede que las reivindicaciones sean puramente monetarias, y el resto sean cuestiones anexas... quién sabe... Tal y como está el patio...

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